El turismo es industria de desarrollo económico de cualquier país, es decir, que muchos sectores viven de la actividad turística y de los ingresos que dependen de ella, zonas como Punta Cana, Cancún, Varaderos, Aruba o Curazao, son especialistas y un ejemplo de buena atención y calidad de servicio turístico, otros países toman esos modelos para explotar su potencial. El hospedaje en El Salvador, si bien tiene una orientación a un público diferente, es una demostración del crecimiento del sector en el país centroamericano.
Siempre hemos escuchado que la atención al cliente es la que determina la puntuación del huésped, muchos hoteles lujosos y con instalaciones modernas pueden tener todo el potencial para ser el mejor hotel del mundo, pero sin la atención adecuada se convierte en una alternativa más para el huésped, que por el contrario puede ir a un hotel más sencillo pero con una calidad de atención personalizada y seguramente será su destino el 100% de sus viajes.
¿Cómo se determina el nivel de atención de un hotel?
1.- El huésped se debe sentir importante desde el momento que toca las instalaciones, no interesa que tan atareados estén en recepción siempre debe haber al menos una persona que atienda a los clientes y los haga sentir cómodos desde el principio, incluso ofrecer algún refrigerio hasta el momento del check in.
2.- Los trabajadores deben estar capacitados para solventar cualquier situación, y hacerlo de forma agradable, la premisa principal de todo trabajo de atención al público es “el cliente siempre tiene la razón”.
3.- Las habitaciones deben estar limpias y ambientadas de forma agradable, independientemente de todos los adicionales que pueda tener,lo más relevante es que sea cómoda y se mantenga ordenada y limpia cuando los huéspedes salgan a disfrutar fuera de sus habitaciones.
4.- Los servicios de cada hotel varían según el tipo de paquete, desde hoteles donde solo pagas por una habitación, hasta paquetes todo incluido donde disfrutas de un sinfín de servicios, sin importar el tipo de hotel que sean, la atención debe ser de primera calidad, y destacarse en lo que ofrezcan.
En general, se puede concluir que el mejor hotel al que se puede ir es en donde realmente se trate al huésped como un invitado especial.